A medida que se acercan las elecciones regionales del 2023, la preparación es fundamental. Una parte crucial de este proceso es garantizar que todos los ciudadanos, sin importar su identidad de género, puedan ejercer su derecho al voto.

Debido a lo anterior, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha implementado un protocolo esencial para asegurar que las personas trans puedan votar sin discriminación.

Un Protocolo por la Inclusión

Este protocolo, establecido en la Resolución 3480 de 2020, es el resultado de una colaboración entre la Misión de Observación Electoral (MOE), la fundación Grupo de Acción y Apoyo a Personas Trans (GAAT), y Caribe Afirmativo.

Su objetivo principal es abordar una preocupación crítica: la baja participación de las personas LGBTIQ+ en la política.

Si te interesa conocer a fondo la resolución, puedes encontrarla en https://www.cne.gov.co/normativa-2019?download=7210:resolucion-n-3480-de-2020

Superando Obstáculos Pasados

Para muchas personas trans, el acto de votar ha sido históricamente un desafío. La falta de concordancia entre la expresión de género y la información registrada en sus documentos de identidad ha resultado en exclusiones y, en ocasiones, en situaciones de ridiculez.

Estos son solo algunos de los problemas señalados por las organizaciones.

Diez Pasos hacia la Inclusión

De esta forma, el protocolo tiene como objetivo principal garantizar que todas las personas trans puedan votar sin discriminación. Para lograrlo, se han establecido diez acciones fundamentales:

1. Libertad de elección: Al ingresar a los puestos de votación, las personas trans pueden elegir libremente la fila que prefieran, independientemente de la correspondencia entre su identificación y su expresión de género.

2. Sin discriminación: La falta de concordancia entre la información del documento de identidad y la expresión de género no puede ser motivo para negar el derecho al voto.

3. Revisiones Justas: Las revisiones de seguridad en los puestos de votación deben realizarse de manera justa y sin prejuicios basados en la orientación sexual o la identidad de género.

4. Consentimiento explícito: Las personas trans deben dar su consentimiento expreso al ser revisadas, y estas revisiones deben ser realizadas por personas del mismo género, a menos que se indique lo contrario.

5. Sin pruebas adicionales: No se deben solicitar pruebas adicionales para confirmar la identidad de las personas trans, ni hacer preguntas invasivas o impertinentes.

6. Testigos electorales: Los testigos electorales no deben pedir procedimientos adicionales para confirmar la identidad de las personas trans.

7. Referencias Respetuosas: En casos de falta de correspondencia entre la información y la expresión de género, las autoridades deben referirse a las personas trans por su apellido.

8. Derecho a quejarse: Las personas trans tienen el derecho de presentar quejas en las mesas de justicia si experimentan discriminación o enfrentan obstáculos para votar.

9. Mecanismos de queja: Si no hay mesas de justicia en los puestos de votación, las autoridades deben proporcionar mecanismos para presentar quejas por actos discriminatorios.

Y por ultimo, seguimiento y acción: Las autoridades que reciben quejas de discriminación durante la jornada electoral deben remitirlas al CNE para su seguimiento y acción.

En estas elecciones regionales del 2023, recordemos la importancia de la inclusión y la igualdad en nuestra democracia. Cada voto cuenta, y con medidas como estas, estamos un paso más cerca de una sociedad más justa y equitativa.

Este protocolo es un paso importante hacia un proceso electoral más inclusivo. Garantiza que todas las personas trans puedan ejercer su derecho al voto sin enfrentar obstáculos o discriminación.

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